Escenario Público

Escenario Público

 
Escenario público, ocaso de la política, nuevos discursos y permanentes desafíos. 
“La opinión pública tiene la impresión de que los sucesivos gobiernos son impotentes para resolver los grandes problemas actuales y diseñar un porvenir se multiplican las medidas, las ayudas públicas, pero la desocupación no retrocede y la pobreza se agrava. La criminalidad y la delincuencia se incrementan en los barrios particularmente afectados. Engendran nuevos temores. Las desigualdades sociales sé profundizar en focos territoriales poniendo en peligro los vínculos y la cohesión social.
Además hombres y mujeres comprometidos con la política se revelan a menudo incapaces de realizar las profundas reformas necesarias, de adelantarse al futuro. Toman decisiones para el corto plazo, demasiado a menudo con una perspectiva electoralista.
Numerosas personas, por su parte, se quejan de la sobreabundancia de leyes y normas. Pero, ni bien ocurre un incidente o un imprevisto, reclaman que se legisle y tratan de identificar a los culpables. Es probable que esperen demasiado de la acción política cuyos límites no perciben claramente. La administración de la ciudad es una tarea cada vez más penosa debido a la creciente complejidad de los problemas, su interdependencia y la rapidez de los cambios técnicos que dificultan que se tenga suficiente distancia y se reflexione adecuadamente”
Comienzo este trabajo con una larga cita y una pregunta, a que país se refiere la descripción y en que momento esta situado él diagnostico? Es muy probable que el lector se responda, a nuestro país, hoy. En realidad se refiere a Francia 1999.La cita está tomada del Documento emitido por la comisión Social del Episcopado Francés, fechada el 17 de febrero de 1999.Esto nos ayuda a mostrar que esta suerte de malestar acerca de la política, no es un fenómeno exclusivamente local, uno de los tantos males atribuidos a nuestra atribulada convivencia nacional, y ni siquiera reducido a nuestra empobrecida América latina. Es algo mucho más generalizado y que podríamos denominar una crisis épocal, un amargo signo de nuestro tiempo. Ello no nos exime de responsabilidades, pero nos permite comprender el fenómeno en una perspectiva más global. 
Nos parece advertir cinco aspectos de este fenomeno, ellos son 
1)la declinación de la estima y del interés por lo politico en un proceso coextensivo a Occidente, se ha instalado em muestro medio, como resultado de un creciente individualismo hedonista, que privilegia el bienestar económico, el disfrute de lo privado y la huida de lo publico.
2)La política entendida como negocio, que permite el ascenso económico de sus protagonistas, desplaza al sentido de la política como servicio al bien común. Esta constatación refuerza el desinteres antes mencionado y alimenta un rechazo casi visceral a la actividad política.
3)la complejidad de los problemas contemporáneos, requiere una creciente participación de los técnicos, ello unido a una tendencia de los mismos a autonomizarse de la politica, conlleva el peligroso riesgo del dominio de una tecnoburocracia deshumanizada.
5) El fin del totalitarismo soviético, signó el comienzo del fin de los relatos ideológicos del siglo XX.La idea de un pensamiento único, que intentó instalarse en la última década del siglo que terminó, no alcanzo a dar sentido a las múltiples transformaciones y la variedad de los nuevos reclamos y de los nuevos protagonistas del escenario internacional.
Los discursos se centran en nuevos relatos que surgen de minorías diversas y de reclamos vinculados a problemas concretos, transitorios o permanentes. La idea que subyace, en una suerte de hilo conductor de los relatos fragmentarios, es que existe un mundo amenazado por la explotación irracional de los recursos y la bsuqeda exacerbada del lucro ( reclamo ecológico), amenazado por la creciente inseguridad urbana( reclamo de seguridad),por la precarización de las relaciones laborales y la insuficiencia de empleo( reclamo laboral) , por la inexplicable ruptura de vínculos básicos y aumento sostenido y permanente del consumo de alcohol y de drogas y adicciones diversas ( reclamo de sentido) y la biotecnología que en nombre del progreso científico, esconde el no tan disimulado planteo eugenésicos que dejaría fuera de juego a los imperfectos( reclamo de supervivencia).
5) El hombre solitario ,insatisfecho en la abundancia o desperado en sus urgencias básicas insastifechas, espectador pasivo de un mundo de virtualidades mediáticas, perdido en la multitud abrumadora de la globalización despersonalizadora.está en una nueva búsqueda. Búsqueda de una
La calidad del escenario publico está dada a nuestro criterio, por la amplitud del mismo, la pluralidad de actores legitimados para enunciar e intercambiar discursos y la correlación entre la palabra enunciada y la realidad vivida. Los actores a su vez se legitiman en tanto protagonistas y coconstructores de una sociedad abierta, que dignifica lo publico y ennoblece lo privado, respetando sus ámbitos y la lógica propia de cada uno de ello.